Escuela hispanoflamenca, ca. 1520. “Epifanía”. Óleo sobre tabla. Presenta diversas restauraciones. Medidas: 88 x 93 cm. En la presente obra se recoge uno de los temas más frecuentes dentro de la escuela flamenca, el de la Epifanía o la Adoración de los Reyes Magos: los magos, venidos de Oriente, han llegado al precario establo que da cobijo a la Sagrada Familia y rinden homenaje al Niño. María sostiene a Jesús en su regazo y uno de los reyes, que previamente se ha quitado la corona, se arrodilla ante él. En segundo plano se sitúan los otros dos magos. Las tres figuras, de distintas edades, se convierten así en el símbolo de toda la humanidad, que adora al Dios encarnado. Baltasar se representa con suntuosas ropas blancas, un tópico popularizado por la pintura flamenca de los siglos XV y XVI que tiene algunos ejemplos espléndidos en la obra de El Bosco, por ejemplo. Tras la Virgen se representa la figura de san José. Al fondo, separados de los personajes humanos por un murete, se ven las cabezas de la mula y el buey. La escena se enmarca en un paisaje que se desarrolla hasta un horizonte lejano. Este paisaje se anima con diminutas figuras de rebaños, cazadores a caballo y algunos animales. Dentro del gótico español, la escuela hispano flamenca se caracterizó por la gran influencia de los primitivos flamencos, que pervivió en España hasta bien entrado el siglo XVI, debido en gran parte a los lazos políticos y culturales entre ambos países. La pintura flamenca era, en el siglo XV, la más avanzada de Europa, e influyó en todas las escuelas nacionales, incluyendo a la italiana. Se consideraba un arte de enorme refinamiento, con obras realizadas y tratadas como joyas. También se debía esta consideración a los riquísimos materiales empleados en su ejecución, así como los montajes de las tablas que, como aquí vemos, eran de una gran riqueza. Como podemos observar en la tabla que nos ocupa, los rasgos de la escuela hispano flamenca son cercanos a los de la pintura flamenca, empezando por la máxima preocupación de los pintores de Flandes, la búsqueda de la realidad por encima de todo. En relación con este anhelo, se presta una enorme atención a las calidades de los objetos, así como a los más mínimos detalles, dotados además frecuentemente de una carga simbólica. La iconografía sigue siendo principalmente religiosa, y en las escenas predominará un dibujo correcto y preciso, muy minucioso. Del mismo modo, tratan de plasmar una iluminación lo más verídica posible, ya sea artificial o natural, siempre modelando las carnaciones y produciendo claroscuros en mayor o menor grado. Otras características propias de esta escuela derivan directamente de la influencia de Van Eyck, el gran pintor flamenco, que visitó España en persona, y cuyos cuadros, así como los de su escuela, fueron importados como tesoros por las altas jerarquías. Debido a su influencia los pintores españoles trabajarán con un detalle preciosista, de una minuciosidad casi miniaturista.
Escuela hispanoflamenca, ca. 1520. “Epifanía”. Óleo sobre tabla. Presenta diversas restauraciones. Medidas: 88 x 93 cm. En la presente obra se recoge uno de los temas más frecuentes dentro de la escuela flamenca, el de la Epifanía o la Adoración de los Reyes Magos: los magos, venidos de Oriente, han llegado al precario establo que da cobijo a la Sagrada Familia y rinden homenaje al Niño. María sostiene a Jesús en su regazo y uno de los reyes, que previamente se ha quitado la corona, se arrodilla ante él. En segundo plano se sitúan los otros dos magos. Las tres figuras, de distintas edades, se convierten así en el símbolo de toda la humanidad, que adora al Dios encarnado. Baltasar se representa con suntuosas ropas blancas, un tópico popularizado por la pintura flamenca de los siglos XV y XVI que tiene algunos ejemplos espléndidos en la obra de El Bosco, por ejemplo. Tras la Virgen se representa la figura de san José. Al fondo, separados de los personajes humanos por un murete, se ven las cabezas de la mula y el buey. La escena se enmarca en un paisaje que se desarrolla hasta un horizonte lejano. Este paisaje se anima con diminutas figuras de rebaños, cazadores a caballo y algunos animales. Dentro del gótico español, la escuela hispano flamenca se caracterizó por la gran influencia de los primitivos flamencos, que pervivió en España hasta bien entrado el siglo XVI, debido en gran parte a los lazos políticos y culturales entre ambos países. La pintura flamenca era, en el siglo XV, la más avanzada de Europa, e influyó en todas las escuelas nacionales, incluyendo a la italiana. Se consideraba un arte de enorme refinamiento, con obras realizadas y tratadas como joyas. También se debía esta consideración a los riquísimos materiales empleados en su ejecución, así como los montajes de las tablas que, como aquí vemos, eran de una gran riqueza. Como podemos observar en la tabla que nos ocupa, los rasgos de la escuela hispano flamenca son cercanos a los de la pintura flamenca, empezando por la máxima preocupación de los pintores de Flandes, la búsqueda de la realidad por encima de todo. En relación con este anhelo, se presta una enorme atención a las calidades de los objetos, así como a los más mínimos detalles, dotados además frecuentemente de una carga simbólica. La iconografía sigue siendo principalmente religiosa, y en las escenas predominará un dibujo correcto y preciso, muy minucioso. Del mismo modo, tratan de plasmar una iluminación lo más verídica posible, ya sea artificial o natural, siempre modelando las carnaciones y produciendo claroscuros en mayor o menor grado. Otras características propias de esta escuela derivan directamente de la influencia de Van Eyck, el gran pintor flamenco, que visitó España en persona, y cuyos cuadros, así como los de su escuela, fueron importados como tesoros por las altas jerarquías. Debido a su influencia los pintores españoles trabajarán con un detalle preciosista, de una minuciosidad casi miniaturista.
Testen Sie LotSearch und seine Premium-Features 7 Tage - ohne Kosten!
Lassen Sie sich automatisch über neue Objekte in kommenden Auktionen benachrichtigen.
Suchauftrag anlegen