Fragmento de relieve con Atis y Cibeles. Esmirna, siglo III a.C. Terracota. Procedencia: Esmirna, 1895-1905. Colección Paul Gaudin (París 1858-1921 Versalles), arqueólogo, ingeniero y gran mecenas del Museo del Louvre; Adquirida entre 1894 y 1905 y por ascendencia familiar. Subasta pública, Francia, 2022. Medidas: 6,8 x 7 cm. La diosa frigia de la Madre Tierra aparece representada junto a su amante eunuco, Atis, conductor de la carroza tirada por leones. Cuenta el mito que Atis enloqueció de amor por Cibeles y se castró a sí mismo. Esta pieza forma parte de una colección de arqueología compuesta por 670 fragmentos, considerada la segunda más importante, después de la del Louvre (1094 fragmentos) y por delante de las del Museo Arqueológico de Estambul (135) y del Museo Británico (108). Según declara Simone Besques (1972, p.155) "Apenas hay colecciones públicas o privadas que no contengan figuritas de Esmirna, desgraciadamente en su mayoría fragmentarias. No obstante, atestiguan que hubo allí, desde el siglo III a.C. hasta el s. II d.C., el más importante de los talleres helenísticos y grecorromanos, tanto por la calidad y la originalidad de esta producción, como por el hecho de que estos personajes se mantuvieron intactos hasta la época romana" Esmirna fue uno de los centros originales de terracota de Asia Menor. La ciudad fue refundada por Lisímaco hacia el 288 a.C., a poca distancia de su antigua ubicación. La continua habitabilidad hasta fechas más recientes hizo imposible la realización de excavaciones sistemáticas. La mayoría de las figurillas de Esmirna que se exponen en los grandes museos de Europa y Estados Unidos son en su mayoría fragmentos de cabezas. Las figurillas de Esmirna se reconocen fácilmente por el color de su arcilla, que varía del marrón al rojo. La arcilla es fina y homogénea, y contiene restos de oro y plata. Algunas muestras aún conservan sus colores. Presentan un modelado cuidadoso. En cuanto a los temas, prevalecen muchos tipos populares del gran arte de la terracota del periodo clásico o helenístico, como los de Heracles, deidades y atletas. Otro tema favorito eran las figuras femeninas vestidas del tipo "tanagriano". También se encuentran las llamadas "figuras grotescas" con exageradas deformidades anatómicas. Probablemente representaban a personas reales que padecían enfermedades deformantes. El estilo de terracota de Esmirna presenta grandes similitudes con el de Myrina. Es probable que los mismos artistas de la terracota trabajasen en ambas ciudades. Lo más probable es que existiera una relación relevante en Pérgamo y Cyme. Por otra parte, ciertos tipos temáticos del taller de Esmirna -las figuras negras y las grotescas- aluden al arte de la terracota de Alejandría, lo que asegura una estrecha relación comercial y artística con esa ciudad. Las figuras de Esmirna eran muy apreciadas en el mundo antiguo. Se exportaban a Mirina, Priene, Pérgamo, Troya, Tarso, Delos, Atenas, Chipre y ciudades del Mar Negro.
Fragmento de relieve con Atis y Cibeles. Esmirna, siglo III a.C. Terracota. Procedencia: Esmirna, 1895-1905. Colección Paul Gaudin (París 1858-1921 Versalles), arqueólogo, ingeniero y gran mecenas del Museo del Louvre; Adquirida entre 1894 y 1905 y por ascendencia familiar. Subasta pública, Francia, 2022. Medidas: 6,8 x 7 cm. La diosa frigia de la Madre Tierra aparece representada junto a su amante eunuco, Atis, conductor de la carroza tirada por leones. Cuenta el mito que Atis enloqueció de amor por Cibeles y se castró a sí mismo. Esta pieza forma parte de una colección de arqueología compuesta por 670 fragmentos, considerada la segunda más importante, después de la del Louvre (1094 fragmentos) y por delante de las del Museo Arqueológico de Estambul (135) y del Museo Británico (108). Según declara Simone Besques (1972, p.155) "Apenas hay colecciones públicas o privadas que no contengan figuritas de Esmirna, desgraciadamente en su mayoría fragmentarias. No obstante, atestiguan que hubo allí, desde el siglo III a.C. hasta el s. II d.C., el más importante de los talleres helenísticos y grecorromanos, tanto por la calidad y la originalidad de esta producción, como por el hecho de que estos personajes se mantuvieron intactos hasta la época romana" Esmirna fue uno de los centros originales de terracota de Asia Menor. La ciudad fue refundada por Lisímaco hacia el 288 a.C., a poca distancia de su antigua ubicación. La continua habitabilidad hasta fechas más recientes hizo imposible la realización de excavaciones sistemáticas. La mayoría de las figurillas de Esmirna que se exponen en los grandes museos de Europa y Estados Unidos son en su mayoría fragmentos de cabezas. Las figurillas de Esmirna se reconocen fácilmente por el color de su arcilla, que varía del marrón al rojo. La arcilla es fina y homogénea, y contiene restos de oro y plata. Algunas muestras aún conservan sus colores. Presentan un modelado cuidadoso. En cuanto a los temas, prevalecen muchos tipos populares del gran arte de la terracota del periodo clásico o helenístico, como los de Heracles, deidades y atletas. Otro tema favorito eran las figuras femeninas vestidas del tipo "tanagriano". También se encuentran las llamadas "figuras grotescas" con exageradas deformidades anatómicas. Probablemente representaban a personas reales que padecían enfermedades deformantes. El estilo de terracota de Esmirna presenta grandes similitudes con el de Myrina. Es probable que los mismos artistas de la terracota trabajasen en ambas ciudades. Lo más probable es que existiera una relación relevante en Pérgamo y Cyme. Por otra parte, ciertos tipos temáticos del taller de Esmirna -las figuras negras y las grotescas- aluden al arte de la terracota de Alejandría, lo que asegura una estrecha relación comercial y artística con esa ciudad. Las figuras de Esmirna eran muy apreciadas en el mundo antiguo. Se exportaban a Mirina, Priene, Pérgamo, Troya, Tarso, Delos, Atenas, Chipre y ciudades del Mar Negro.
Testen Sie LotSearch und seine Premium-Features 7 Tage - ohne Kosten!
Lassen Sie sich automatisch über neue Objekte in kommenden Auktionen benachrichtigen.
Suchauftrag anlegen